Océano rojo vs. Océano azul
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Si estás pensando en lanzar un proyecto emprendedor o ya tienes uno en marcha, hay dos conceptos clave que pueden serte de gran ayuda. En el artículo de hoy nos sumergimos en el océano azul y océano rojo, dos maneras de emprender que conviven en el mundo empresarial con un enfoque totalmente diferente: por un lado uno basado en la tradición (océano rojo) y otro en la innovación (océano azul).
Qué es un océano azul y en qué se diferencia del rojo
Imagina un mar abierto, vacío y tranquilo, donde no hay barcos compitiendo por la pesca. Así es el océano azul. Esta idea, popularizada por el libro Blue Ocean Strategy de Chan Kim y Renee Mauborgne, una obra que se ha convertido en un referente en el mundo del emprendimiento, que llama a pensar fuera de la caja. Es decir, en lugar de luchar contra la competencia en un mercado ya saturado (lo que sería un océano rojo), esta metodología anima a superar las fronteras establecidas y crear espacios nuevos de mercado donde la competencia es mínima o inexistente.
La clave de estos océanos azules es identificar mercados hasta ahora vacíos, nichos desatendidos y que son fácilmente conquistables. Las ventajas son bastantes:
- No hay competencia inicial, ya que al ser pionero en un mercado o nicho, no tendrás rivales a los que enfrentarte para destacar.
- Tienes flexibilidad, puedes moldear tu estrategia a tu gusto, pues no hay reglas preexistentes que te limiten.
- Facilidad de corrección si cometes errores.
Sin embargo, también cuenta con algunos inconvenientes que se deben considerar:
- Empiezas de cero y a ciegas. No hay ningún camino trazado lo que implica que hay mayor incertidumbre y la posibilidad de llegar a un gran éxito o a un gran fracaso.
- Falta de información previa que facilite tu actividad. A diferencia del océano rojo, donde encontrarás grandes cantidades de datos que te permitirán estudiar tendencias, el océano azul no tiene información ninguna, por lo que al principio te moverás un poco confiando en tu intuición.
Por otra parte, el océano rojo es el dominio tradicional de la competencia, en el que las empresas compiten entre sí en el mercado y donde la mejora continua es fundamental. En esta forma de tener un negocio, el mercado ya está previamente definido, al igual que los competidores. Entonces se basa fundamentalmente en superar a los competidores y aprovechar la demanda que ya existe. Las ventajas de los océanos rojos incluyen:
- Hay bastante información previa de la que puedes partir, identificando tendencias sobre las que trabajar.
- Hay una demanda establecida y una necesidad que satisfacer.
- Puedes analizar a tu competencia. Aunque tengas competencia, puedes analizarla e identificar sus fortalezas y debilidades, obteniendo información de gran interés para saber cómo destacar sobre ellos.
- No partes de cero.
Pero, al igual que todo, también tiene sus inconvenientes como la gran competencia a la que debes enfrentarte que dificulta que logres destacar.
| Océano azul | Océano rojo | |
| Enfoque | Crear nuevos mercados | Competir en mercados existentes |
| Competencia | Evitar la competencia | Enfrentarse a la competencia y destacar sobre ella |
| Innovación | Se basa en la innovación | Se basa en mejorar la eficiencia y calidad |
| Riesgo | Asume riesgos | Riesgo reducido al seguir el status quo |
Cómo crear una estrategia océano azul
Si te ha atraído la idea de adentrarte en un mercado inexistente hasta ahora, seguramente te estés preguntando cómo puedes crear una estrategia de océano azul. Te damos algunos de los pasos clave para poder hacerlo:
- Identificar el mercado existente. Lo primero es analizar el mercado en el que ya estás operando con tu negocio y así poder identificar necesidades de los clientes que estén siendo desatendidas, no solo por ti, sino también por tu competencia.
- Analiza la competencia. Otra manera de encontrar oportunidades de océano azul es analizar a tu competencia para identificar sus debilidades y brechas que puedas aprovechar.
- Crea una propuesta de valor única. Si ya has encontrado esa oportunidad de mercado desatendida en la que no haya clientes satisfechos o competencia directa, es necesario que crees una propuesta de valor para ella. En este punto la innovación es el protagonista, pues tienes que crear algo que no existe.
- Valida tu propuesta. Si ya tienes tu propuesta de valor y estrategia planeada, es esencial que la valides antes de lanzarte a implementarla, de lo contrario puede acabar fracasando.
En definitiva, decantarse por actuar en un océano rojo o uno azul dependerá de tu visión y capacidad de innovación. Ambos enfoques pueden ser una gran elección en función de tus capacidades.